VENECIA


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GUIA DE VENECIA






  Si existe una ciudad en el  mundo que podamos definir con la palabra "encanto" esta es sin duda Venecia. Venecia se ha convertido por méritos propios en una ciudad diferente a todas las demás, y ha alcanzado una fama y reconocimiento a nivel mundial que pocas ciudades del mundo tienen, siendo un viaje a Venecia un sueño para la mayoría de los habitantes del planeta, un sueño que cada año realizan miles de personas que parten de Venecia pensando ya cuando encontrarán un hueco para volver.
  Las góndolas, los canales, las iglesias, las calles retorcidas que nos transportan a otras épocas.. todo ello forma una atmósfera especial imposible de encontrar en ninguna otra parte del mundo, un cóctel romántico e idílico que nos hará olvidarnos de todo lo demás. 

 Venecia, una ciudad única y diferente
  La ciudad de Venecia está formada por un centenar de islotes rodeados por un laberinto de canales, en lo que en principio no es el lugar más lógico para construir una ciudad, pero esto es Venecia, nada es lógico en esta ciudad donde la línea recta no existe, donde es imposible no perderse y a la vez es fácil encontrarse.
  Una de las ventajas de visitar Venecia es que la ciudad no defrauda a nadie, es una ciudad que enamora. Los amantes del arte disfrutarán de sus palacios, sus museos, sus iglesias.., los amantes del romanticismo encontrarán en Venecia su paraíso particular, y los que simplemente busquen desconectar no tendrán ningún problema en olvidarse rápidamente de su trabajo y vida cotidiana; Venecia es una ciudad que transporta, una ciudad que enamora, una ciudad misteriosa con mil y un secretos por descubrir.


QUE VER EN VENECIA 

 
Mucha gente piensa que la oferta turística de Venecia se limita a la Plaza de San Marcos y a las góndolas, cuando en realidad están totalmente equivocados, ya que Venecia ofrece una amplia oferta en cuanto a museos y lugares que visitar. 
 Venecia es una ciudad repleta de magia, misterio y encanto, y a buen seguro buena parte de esta imagen se debe a sus canales, pero más allá de góndolas, de canales y de San Marcos, Venecia no concede un solo segundo al aburrimiento.
  Y es que la riqueza de sus palacios, de sus iglesias de muy diferentes estilos, de sus museos, la siempre impactante visita el espectacular Palacio Ducal, también conocido como Palacio de los Dogos, el glamour de su casino, el tomar un capuccino en el café Florian o en cualquiera de sus cafés de la Plaza de San Marcos, las excepcionales vistas desde sus puentes, desde el más grande como el de la Academia o el de Rialto hasta el puente más pequeño del más minúsculo canal de Venecia,  ofrecen todos ellos sensaciones e imágines únicas e indescriptibles que quedarán para siempre grabadas en nuestra retina.
  Muchos de los que han visitado Venecia suelen decir que con un fin de semana basta para visitarla, y más bien habría que decir que en un fin de semana se puede disfrutar plenamente su magia, su esencia, pero a buen seguro que con tan solo dos o tres días de visita nos habremos dejado cosas en el tintero.
  Aparte de Venecia, existen una serie de islas cercanas donde podremos acudir de excursión, como Murano, famosa mundialmente por su tradición en la fabricación de objetos e imágenes de cristal, Lido o Burano, la más desconocida y alejada de las tres pero seguramente la más bella de todas, con sus casitas de colores frente al mar, un auténtico paraíso para los amantes de la fotografía.



EL GRAN CANAL DE VENECIA
 
 

  El Gran Canal  de Venecia no es solo uno de los maravillosos canales venecianos; el Gran Canal de Venecia es la principal Avenida de la Ciudad, una cita indispensable para el visitante que deberá recorrerlo en los dos sentidos ya sea en las clásicas góndolas o en los mucho más económicos Vaporetos, es decir, los barcos para turistas que recorren el Gran Canal de Venecia, los "autobuses de Venecia" . 
 Dado su recorrido sinuoso, y el hecho de que sea la principal vía de comunicación de la ciudad, el Gran Canal de Venecia será una constante en nuestra estancia en Venecia, y resulta curioso observarlo a diferentes horas del día o de la noche, cambiando continuamente su aspecto sin perder un ápice de su encanto y misterio. 
  Hay que decir que los principales y más espectaculares palacios de Venecia se encuentran a lo largo del Gran Canal, y por supuesto disponen todos ellos de su propio embarcadero para poder acceder a ellos. Entre estos palacios es difícil quedarse con alguno, pero tal vez los más conocidos sean Ca d'Oro, Ca Rezzonico y el famoso casino de Venecia.

LAS GONDOLAS  


  Dar un paseo en góndola por Venecia es algo obligado, una experiencia que todo aquel que visita Venecia debe realizar para que su visita sea completa, y sin duda es el ideal del romanticismo. 

Resulta imposible no sentirse tentado por la posibilidad de dar un paseo en góndola, y es que estemos donde estemos veremos una góndola cerca para tentarnos, así como una legión de gondoleros que no dejaran de ofrecernos sur servicios (en algunos casos este ofrecimiento roza el acoso).
  Generalmente los gondoleros nos suelen ofrecer dos tipos de recorridos distintos, uno corto por 80 € y uno más largo por 100 €;  hay que decir que ninguno de los dos recorridos llega jamás a ser el tiempo prometido, y así un recorrdio corto que nos dirán que durará una media hora seguramente acabe a los 20 minutos, y el recorrido largo de aproximadamente una hora será difícil que pase los 40 minutos. Sabiendo esto siempre se puede negociar un poco con los gondoleros, que siempre suelen bajar hasta cierto punto sus tarifas a poco que se les insista. 
  Una vez acordado el precio y el recorrido a realizar (los gondoleros suelen depositarnos siempre donde nos recogen, ya que tienen asignados unos lugares de trabajo) no queda más que disfrutar del recorrido, de la paz de los pequeños canales y las vistas de muchos edificios y palacios que es imposible descubrirlos si no es en barco, de la sensación de acercarse al puente de Rialto y pasar por debajo suyo, y en definitiva de disfrutar de unas imágenes irrepetibles que tan solo Venecia puede ofrecernos. 
  Los gondoleros nos irán explicando los lugares por los que pasamos, así como historias o anécdotas del lugar, y algunos todavía cantan canciones típicas italianas, aunque desgraciadamente son la excepción a la regla.

LOS CANALES DE VENECIA  

  Si por algo es conocida Venecia es por sus canales, grandes como el Gran Canal, o pequeños hasta el punto de que a duras penas puede discurrir por ellos una góndola, pero todos con algo en común, su belleza. 
 Dado que toda Venecia está repleta de canales a cual más bello, resulta imposible quedarse con alguno en concreto, así que lo mejor que podemos hacer es perderse por ellos y disfrutar de las maravillosas postales que ofrecen cada uno de ellos. 
  
En cuanto a su profundidad, el Gran Canal tiene una
 profundidad de 5 metros, lo que le hace ser perfectamente navegable, mientras que el resto de canales tiene una profundidad notablemente menor, dos metros.
  Aunque se pueda pensar que los canales no tienen tanta importancia como antiguamente y que se han convertido en tan solo atractivos para los turistas, lo cierto es que no hay más que observar un rato la circulación por el Gran Canal para darse cuenta que siguen siendo las principales y más rápidas vías de comunicación, y no nada raro ver circular por ellos a numerosos taxis fluviales, lanchas de policía y ambulancias o bomberos navegando a toda velocidad si ha surgido cualquier tipo de emergencia en la ciudad.

EL TEATRO DE LA FENICE



  El teatro de la Fenice es sin duda uno de los más famosos (sino el más) teatros del mundo, y se encuentra, como no, en Venecia. 

Para encontrar el teatro de la Fenice hay que callejear bastante, y es más fácil encontrarlo si partimos desde el norte (Rialto) que desde el Sur (San Marcos), ya que desde Rialto llegaremos por calles más amplias, mientras que desde San Marcos el trayecto se realiza por calles y pasajes mucho más estrechos. De todos modos como en Venecia es realmente fácil perderse y volver a encontrarse, es probable que nos encontremos con el teatro por casualidad.
  Si no podemos acceder a una función, que sería lo ideal,
 siempre podemos contentarnos con una visita turística al teatro, previo pago de 7 € con el que se nos presta una audio guía que nos acompañará en nuestra visita a La Fenice, explicándonos su historia, sus incendios (de origen natural o provocado, como el último que sufrió) y muchísimas curiosidades sobre este mítico teatro.
  A lo largo de la visita a La Fenice podremos acceder al hall de entrada, al patio inferior de butacas, desde donde el teatro se contempla en su máximo explendor, con una decoración exquisita y donde predominan el rojo y el oro a lo largo de sus muros y palcos. Posteriormente podremos acceder al palco de honor del teatro de la Fenice, sintiéndonos los reyes del teatro, disfrutando de este pequeño (no destaca por sus dimensiones) pero coquetísimo y lujoso teatro.
  La visita incluye también la visita a un par de salas de reuniones-ceremonias y a un par de salas con cuadros de época, si bien con lo que nos quedaremos de la visita será sin duda con la belleza los palcos. Tal vez lo que se echa más en falta sea una visita a los camerinos y al escenario, pero en cualquier caso la visita a la Fenice es altamente recomendable.   
  Por último hay que señalar, y es una lástima, que la realización de fotografías en el interior está expresamente prohibida, y hay personal vigilando que se cumpla escrupulosamente la norma.


EL PUENTE DE RIALTO 
 
 
 

Desde la antigüedad, Venecia fue una ciudad rica fundamentalmente gracias a su actividad comercial, una ciudad donde cada día llegaban comerciantes de lejanas tierras cargados con productos con los que poder hacer negocios.   
La zona de Rialto era la zona con mayor actividad de la ciudad, cita ineludible de mercaderes y comerciantes, allí donde se encontraba el mercado central de la ciudad de Venecia.
  Rialto es hoy en día, junto con San Marcos, la zona probablemente más impresionante e interesante de Venecia, y es que en esta zona el Gran Canal se encuentra escoltado por diferentes palacios que compiten en belleza los unos con los otros, y donde destaca uno de los principales símbolos de Venecia, el Puente Rialto.

 El Puente de Rialto tuvo una gran importancia siglos atrás, ya que hasta el siglo XIX era el único puente que comunicaba las dos orillas del Gran Canal. 
  Los orígenes del Puente de Rialto se remontan a 1181, con la construcción de un puente flotante que sería sustituido  por una de madera en 1264 y posteriormente por otro en 1310 que se derrumbó en 1444 bajo el peso de la multitud que se agolpaba para ver el paso de la nueva esposa del Marques de Ferrara.
  Pese a que el puente de madera fue aún reconstruído, se hizo patente la necesidad de un nuevo puente mucho más sólido y resistente, y las obras para la construcción de un nuevo puente de piedra comenzaron allá por 1588 y se extendieron durante tres años, dando lugar al actual Puente de Rialto, el puente más famoso de Venecia.
  En la actualidad el Gran Canal de Venecia dispone de tres puentes para comunicar las dos orillas, a los que habría que sumar el polémico puente diseñado por Santiago Calatrava, polémico por la duración de sus obras (razón por la que en Venecia se comenta que se trata del "Puente más largo del mundo"), por su elevadísimo coste (iba a costar 2 millones de euros y saldrá por 10 millones) y sobretodo porque la constructora italiana encargada de los trabajadores a expresado sus dudas de que las orillas del canal puedan soportar su gran peso, lo que provocaría el hundimiento  de dichas orillas. Parece que el culebrón va para largo... 


EL PUENTE DE LOS SUSPIROS 



 
Al oir hablar de un puente llamado El Puente de los Suspiros, y al saber que se encuentra en la que es probablemente la ciudad más romántica del mundo, Venecia, todos podemos pensar en un bonito puente donde los enamorados venecianos contemplaban la puesta del sol o los amaneceres, pero la realidad del Puente de los Suspiros no tiene nada que ver con esta idea. 
 El famoso Puente de los Suspiros tiene tras de si una triste historia, o más bien muchas tristres historias que contar, tantas como presos condenados lo atravesaron durante años.
  Y es que el Puente de los Suspiros, a pesar de lo que se suele pensar, es el Puente que atravesaban los condenados en el palacio Ducal para ser trasladados a las mazmorras y cumplir su condena. El puente es un puente cerrado con unas pequeñas desde donde muchos condenados probablemente vieron la última imagen bella de sus vidas, la de la laguna veneciana, antes de pasar el resto de sus días en las oscuras, húmedas y frías mazmorras del palacio. 
  Su triste historia y su nombre le han hecho famosos, si bien hay que decir que no se trata de un puente ni mucho menos espectacular ni especialmente bello, aunque de esos sobran en Venecia.

EL VAPORETTO  



  En una ciudad donde la tierra firme es ocupada prácticamente en su totalidad por los edificios, y donde no hay lugar para carreteras, el vaporetto se ha impuesto como los auténticos autobuses de Venecia.  
El vaporetto es sin duda la forma más económica de moverse por Venecia. Hay que decir que Venecia no es una gran ciudad en extensión, por lo que para visitarla la mejor forma de moverse es a pie y por supuesto en góndola, pero si necesitamos ir a una parte alejada de la ciudad, o llevar nuestro equipaje al hotel, sin duda el vaporetto es la opción más adecuada si no tenemos el presupuesto necesario para pedir un taxi (precios realmente prohibitivos).
  Existen dos lineas principales de vaporetto en Venecia, y recorren el Gran Canal con una frecuencia de paso de 10-15 minutos, transportando a trabajadores y turistas a diario. 
  El vaporetto circula las 24 horas del día en Venecia, si bien Venecia es una ciudad que al caer la noche apenas tiene vida, ya que los venecianos sobre las 22:00 h suelen estar en la cama, y aunque en verano es posible salir a tomar algo hasta más tarde, un día de diario en Venecia en el resto del año podemos tener dificultades para encontrar un restaurante abierto a eso de las 22:30 h, así que los vaporettos circulan de noche para facilitar el transporte a Venecia de los muchísimos trabajadores de hostelería que viven en Mestre.    


LOS TRAGUETTOS


Esas góndolas económicas sin lujos 
  A pesar de que Venecia cuenta con varios puentes para atravesar el Gran Canal, existen lugares donde las distancias entre estos han llevado a los venecianos a idear otras formas de atravesar de una orilla a otra, y de esta forma aparecieron los traguettos.
 Los traguettos son aparentemente góndolas sin tanto lujo como las normales, sin asientos acolchados y sin adornos, y sirven para atravesar el Gran Canal por el módico precio de 0,50 €, lo cual, aunque la sensación, el tiempo y el recorrido no tengan evidentemente nada que ver con hacer un paseo en góndola, nos puede servir para hacernos una idea de las sensaciones que se sienten al hacer un recorrido en una si no estamos dispuestos a pagar el precio que nos piden, o simplemente para comprobar que en efecto las góndolas son embarcaciones perfectamente estables pese a su frágil apariencia.
  Cuando vemos un traguetto cruzando el Gran Canal resulta realmente fácil saber si quien lo utiliza es un veneciano o un turista, y es que los turistas nos sentamos en las tablas de la embarcación, mientras que los venecianos permanecen en pie desde que montan hasta que descienden del traguetto, una vez ya en la otra orilla. La duración del "trayecto" no suele esceder los 45 segundos, salvo que en ese momento haya mucho tráfico en el Gran Canal.